Necesitaba relajarse y para ello, esta madurita quiso probar un masaje y se puso en manos de un profesional. El masajista contaba con un ayudante y entre los dos, lograron destensar los músculos de la mujer, aunque hubo un momento en el que las manos del hombre se fueron a donde ella no esperaba. De repente sintió sus dedos entrando en su coño y fue poniéndose cada vez más cachonda, hasta acabar penetrada sin descanso sobre la camilla. Mientras el tipo le daba caña, ella se la chupaba al ayudante y al final, hasta tuvo la oportunidad de probar la primera doble penetración vaginal de su vida.
Categoría: | Tríos |
Etiquetas: | coño gigante, doble penetracion, fisting vaginal, masajes, sexo duro |