Puede que esta madura poco agraciada no sea del agrado de muchos, pero al menos su marido parece muy contento con ella. Los dos son italianos y como buenos mediterráneos, son de sangre caliente y muy atrevidos. Tanto es así que decidieron dar el paso y apuntarse a un casting porno. Después de presentarse y de unos preámbulos, se pusieron manos a la obra y no tardaron en olvidarse de la cámara para centrarse en gozar del sexo. Lo dieron todo y rememoraron sus folladas más intensas, llegando incluso a darle por el culo a su señora, que no podía parar de gemir en toda la grabación.