A pesar de que esta madura gordita ya no tiene la figura que lucía hace años, sigue conservando las ganas de sexo. Así que el otro día usó sus curvas para poner a tono a su marido en cuanto llegó del trabajo, hasta terminar desnudos en la cama y follando bien duro. El hombre llegó cansado pero hizo un esfuerzo para satisfacer a su señora, saboreando su chochito y poniéndole ganas al polvete en la cama, donde demostraron que aun tienen mucha energía.