Como necesitaba dinero para pagarse el viaje de fin de curso, la joven Marie MacCray fue casa por casa vendiendo galletas a todo aquel que quisiese. En una de ellas se encontraba Ava Devine, la típica madura solterona que nunca desaprovecha un buen momento para disfrutar de su sexualidad. Al verse sola con la colegiala, no dudó en flirtear con ella y a cambio de comprarle algunas cajas de galletas, quiso poder probar su joven coño. La jovencita se dejó llevar y como vemos, terminó desnuda del todo ante la milf y dispuesta a gozar de una follada lésbica, donde se dieron placer mutuo con la ayuda de un consolador que compartieron.