Aunque tenía mucho trabajo en su granja, este chico decidió ayudar a una vieja que le pidió un favor para cargar con una carretilla. Cuando se acercó, vio como la abuela cachonda empezaba a insinuarse de un modo descarado y al final, decidió aprovechar para pasar un buen rato junto a ella. No había nadie cerca que pudiese molestarles, así que en un pequeño descampado dentro del bosque se quitaron la ropa y pasaron a la acción, con una follada que la señora llevaba tiempo necesitando y que disfrutó a lo grande sobre la hierba.
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